Sinopsis:
«Soy lo último que ella desea en su vida. Ella sigue esperando a que la decepcione, sigue esperando que me vaya. Pero yo he venido para quedarme. Le pertenezco. Así de fácil.»
«Soy lo último que ella desea en su vida. Ella sigue esperando a que la decepcione, sigue esperando que me vaya. Pero yo he venido para quedarme. Le pertenezco. Así de fácil.»
Con tan solo veintiún años, Verónica está sola en el mundo y se acaba de quedar en la calle. Desesperada, decide darse una noche loca para olvidar el marrón monumental que es su vida. Esa noche de fiesta se convierte rápidamente en una oportunidad para cambiar su futuro...
Y su futuro puede que se llame Caleb, estrella del baloncesto y conquistador nato, que rápidamente se queda prendado de ella y le ofrece un trato: ella no tiene piso y él tiene un montón de dinero: ¿por qué no se muda con él?
Por primera vez en su vida, Caleb ha encontrado algo que desea desesperadamente. Pero Verónica no está dispuesta a entregarse. (Ed. Montena)
Opinión personal:
Desde que supe de esta saga he tenido muchas ganas de leerla. Me atraía mucho su argumento y supuse que me la leería en un suspiro. Y mis suposiciones no iban muy desencaminadas.
No puedo negar que esta primera parte me recordó en esencia un tanto a After (saga que me encanta). El conflicto entre la pareja protagonista es similar. Chico malo y ligón que conoce a chica inocente e inexperta en el campo del amor. Además de esto, también se diferencian por su estatus social. Él dispone de una nivel adquisitivo alto y vive a todo lujo. Mientras que a ella acaban de echarla de su piso porque no ha podido pagar el alquiler. El hecho de que él la acoja en su casa tras conocerse en una discoteca, plantea la trama principal de la novela. Lo que pronto originará que ambos empiecen a sentir atracción el uno por el otro.
El libro en sí me ha gustado y ha resultado muy ameno. Se lee muy rápido y cuando te das cuenta estás en el último capítulo, pero carece de cierta profundidad. Los personajes no disponen de la carga dramática que me habría gustado. Son en esencia bastante planos y no terminas de conectar con ellos porque en lugar de presentarte una personalidad concreta y bien descrita, la autora se queda en los aspectos más banales y en la atracción que sienten el uno por el otro. Así se observa que Caleb en apenas unos días está locamente enamorado de Verónica, cuando se supone que esas cosas no le suceden. Aunque el amor que siente o que dice sentir proviene de la nada porque ni siquiera han cruzado más de tres palabras. Los mismo sucede con ella, lo rechaza pero se está muriendo de amor por él. Ambos personajes son poco creíbles cuando en realidad la trama de la historia podría haber funcionado mucho mejor si Ronin se hubiese detenido en una presentación verosímil y en la que se conociesen algo más.
No puedo negar que esta primera parte me recordó en esencia un tanto a After (saga que me encanta). El conflicto entre la pareja protagonista es similar. Chico malo y ligón que conoce a chica inocente e inexperta en el campo del amor. Además de esto, también se diferencian por su estatus social. Él dispone de una nivel adquisitivo alto y vive a todo lujo. Mientras que a ella acaban de echarla de su piso porque no ha podido pagar el alquiler. El hecho de que él la acoja en su casa tras conocerse en una discoteca, plantea la trama principal de la novela. Lo que pronto originará que ambos empiecen a sentir atracción el uno por el otro.
El libro en sí me ha gustado y ha resultado muy ameno. Se lee muy rápido y cuando te das cuenta estás en el último capítulo, pero carece de cierta profundidad. Los personajes no disponen de la carga dramática que me habría gustado. Son en esencia bastante planos y no terminas de conectar con ellos porque en lugar de presentarte una personalidad concreta y bien descrita, la autora se queda en los aspectos más banales y en la atracción que sienten el uno por el otro. Así se observa que Caleb en apenas unos días está locamente enamorado de Verónica, cuando se supone que esas cosas no le suceden. Aunque el amor que siente o que dice sentir proviene de la nada porque ni siquiera han cruzado más de tres palabras. Los mismo sucede con ella, lo rechaza pero se está muriendo de amor por él. Ambos personajes son poco creíbles cuando en realidad la trama de la historia podría haber funcionado mucho mejor si Ronin se hubiese detenido en una presentación verosímil y en la que se conociesen algo más.
Por tanto, os recomiendo que leáis Sueños rojos porque os resultará entretenido y rápido de leer, aunque puede que no llegaréis a conectar del todo con los personajes. Ya os digo que la falta de conexión con la historia viene determinada por el hecho de ir demasiado rápido al meollo de la cuestión sin profundizar en las personalidades de Caleb y Verónica.
Y recordad que Yo blogueo en London y tú en...
PATRICIA LONDON
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